El barquero En el lago de tu corazón helado quiero habitar como pez seducido, que me acojas en tu vientre pasmado para permanecer unidos. Deseo ser el barquero de tu estanque, para ver con tus ojos grandes el atardecer, borrados sus colores inexorablemente, empieza el frío anochecer. Sueño estar en un mundo solitario, donde solo los dos lo habitamos, te abrazo y te aprieto a mi cuerpo. Te siento como algo divino. La tristeza y el espanto se apoderan de ti, me pides acercarte a la orilla, quieres desembarcar, la noche te da miedo, no tenemos para alumbrar. Noche no dices nada, tal vez si te pregunto, ¿Serán mis fantasmas? ¿Quizá mis viejas costumbres? En pedacitos quiero regalarte mi vida, en tiras los recuerdos, cosas que ya no importan, esas que aún deseo. Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado