En recuerdo de Carmen Como la flor silvestre de un camino, adornaste el lecho de un sufrido. Tu alegría se ha ido, como la nieve en un río. Tú que has amado, cinco hijos has tenido. Como recompensa Dios te ha dado, el sufrir como castigo. Mayor te sentías, las fuerzas te iban faltando, tus arrugas se han ido marcando, como en la tierra el arado. La espera te consumió como la luz de una vela. Cada día que pasaba era más larga la espera. Sola te veías en todo ese tiempo, no desesperabas, pasaba el momento. Tus raíces te acompañaron, era la alegría que sentías. Todos estaban de acuerdo en no dejarte hasta el final de tus dias. A mi madre política que está en el cielo, Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado