A un amor desconocido

El mar

Ella está solitaria
encima del malecón,
mirando el mar con cariño,
pensando en su color.

Quisiera que me mirase
para decirle que no está sola,
que deje de preocuparse
del color de las olas.

Tengo la sensación
que no quiere hablar,
parece enamorada
de las olas del mar.

Mis ojos empiezan a nublarse.
Mis suspiros la hacen mirar.
Con gesto expectante,
pregunta con curiosidad.

¿Le ocurre algo?
¿Está mal?
Con tono amargo le respondo,
¡Qué más da!

Ella sin pensar,
comienza a exclamar,
¡El horizonte está lejos!
¡Qué grande es el mar!

Mi corazón es tan inmenso 
que en él se puede navegar,
es un mar de sentimientos
que yo te quisiera prestar.

Con asombro yo la miro
y le intento replicar,
una ola atrevida
nos acerca de verdad.

Sentimos nuestros cuerpos
y pensamos sin hablar.
¡Con un amor desconocido
me termino de encontrar!

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