¡Renuncio!

No quiero mandar mi alma,
al cielo de los agraciados.
Quiero ir voluntario al infierno
porque dicen que ahí,
acaban todos los malos.

Quiero juntarme con ellos
y montar una gran fiesta de castigados.
Ahí veré a mis amigos cremados,
ya que hace mucho tiempo, que no vamos
con las mujeres de pago.

Quiero que me marques la cara
con tus labios color rosado.
Tu alma la tienes pintarrajeada
de colores muy extraños.
Toda tú eres un cuadro.

Tu alma sera feliz con mis caricias,
mis besos, arrumacos y abrazos.
Sentirás un placer inmenso,
nunca antes experimentado.
Estamos en el lugar indicado.

¿Cuánto nos han hecho creer
estos curas renegados?.
Para querer convencernos
de lo que era pecado.
Y siempre amenazar con quemarnos.

Te sacaré de este lugar,
para emular a Dios.
Te haré en figura de barro,
te pondré dos corazones,
para amarte doble, despacio.

Solo soy un fragmento
de ese cura rebotado,
que quiso comulgar
estando en pecado.

2 comentarios en “

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s