Tu beldad
Las plantas de tu ventana,
lucen apagadas por el otoño.
En ella, asoma tu rostro puro y virginal,
mientras saludas con tu mano derecha,
a la persona que te viene a cortejar.
Como una principiante en el amor,
bajas las escaleras de dos en dos
para encontrarte con tu amado.
Le saludas con un beso de ilusión
y ves como el futuro, se entrega a los dos.
Tu beldad es incomparable con nada ni nadie.
Quiero preñarte de amores, para que siempre
recuerdes a este prócer, que se desvive por ti.
Quiero tocar esos labios carnosos que tú tienes
y recoger todos tus dulces besos, en paz y calma.
Yo no pongo oposición a tu deseo,
ni tampoco me evado para hacerlo.
Es bonito recordar que yo te quiero
y más bonito saber cuando te miro,
lo que siente mi corazón enamorado.
Como una flor agostada, siento el amor hacia ti.
Al oír tus malas palabras , que dicen no querer venir.
Aprovecharé la negra noche, para hablarte de amor.
Aunque caigan rayos y truenos, no se frenará mi ilusión.
No quiero que nada de lo que te diga, sea en vano.
Tengo mis penas marchitas de tanto llorar.
Quiero henchir tu corazón de mil razones,
para que veas lo mucho que te quiero.
No sé qué hacer para que me des tu amor,
quiero venerarlo… Hasta que muera feliz conmigo.