Postrado ante mi Lararium, le pido a Dios que me bendiga, que me dé fuerzas para llegar, a mi sacralizado destino, que es amar.
No quiero que el tiempo pase sin más, ni tampoco, que me digas basta ya. Te fuiste de mi vera, dejando la casa vacía, yo no pensaba, que tu decisión fuese maldita.
Estoy solo y me atormenta mi soledad, porque alguien que me amaba, decidió marchar. Mis pensamientos solo son campanadas, de muchos recuerdos, en época de felicidad.
Cuando pienso en tu profunda mirada, el mundo me da vueltas sin parar. No sé qué pensar de todo este mal pasar, pero algo me dice, que tú estarás acá.
No tengas pena por lo que pasó entre nosotros, recuerda lo mucho bueno y salta lo malo. Me vienen pensamientos mudos sin valor, que no traspasan ni el alma, ni el corazón.
Es difícil entender la mente humana, cuando sin saber el motivo, se desbarata. Si un día encuentras la razón por azar, descúbrela para todos los demás.
Cuando pienso en el futuro, me retuerzo de dolor mental. Tengo querencia para mirar con amor, hacia donde tú estás.