Última voluntad En el cementerio hay silencio, respiro paz con un frío intenso. Lugar de descanso divino, de nuestros seres queridos. Mi madre falleció un día inesperado, se fue tranquila, a reunirse con su amado. La voluntad de los fallecidos, era en la eternidad estar unidos. Se cumplió sin discusión. Ahí descansan los dos. Ayude al enterrador, a sacar los restos de mi padre, él quería estar junto a ella y que nadie los separase. ¡Qué somos y en qué nos quedamos!. Somos pasto de gusanos. ¿Para qué tantos palos, si luego nada nos llevamos? Los que aquí seguimos, su memoria honramos. Llevamos ramos de flores y también les rezamos. Mucho tiempo ha pasado, siempre los recordamos, agradecemos que nos dieran la vida, a los cuatro hermanos. En recuerdo a mis padres Ángel y Amelia allá donde estén. Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado