A mi querida Madre
En tus entrañas me crié
antes que me parieras,
nueve meses me llevaste sin quejarte,
feliz y contenta.
Un día me alumbraste y me diste la existencia,
te escribo este poema como homenaje,
para agradecerte,
lo más importante que tengo, mi vida.
En este Mundo yo te agradezco,
que hayas sido buena madre
y me hayas dado todos tus sentimientos.
Hoy los guardo, en el tarrito de mis recuerdos.
uAhora que ya no te tengo,
te recuerdo en silencio.
Te hablo desde la ventana de la esperanza,
igual que cuando era pequeño.
Sé que tú me hablas,
aun sabiendo que no te escucho.
Estás en el cielo entretenida, cuidando a tu familia,
ayudando a llevar esta pesada carga, que es la vida.
Por ti rezo,
para recordarte todos los días.
Sé que me esperas ahora,
para acompañarme en la otra vida.
Querida madre, yo quisiera expresarme,
como tú te mereces y yo deseo.
Que sea tarde el día de nuestro encuentro,
pues en este Mundo me necesitan,
todos los que tú dejaste y yo quiero.
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