Cuando el gallo canta
Cuando el gallo canta sin molestar,
nace el amanecer de un día más.
La turba pongo a encender
para calentar el frío del lagar.
Tengo que ordeñar las vacas,
para alimentar a los niños
que revolotean por la casa,
comiendo pan de hogaza.
Somos pobres, pero con dignidad.
Los niños van a la escuela
limpios y afanosos para
aprender a ser más.
Preparo las prensas y limpio las tinas.
Al final de la mañana,
llegan los carros cargados
con las uvas tempranas.
Preparo la comida
para los esforzados labriegos.
Vienen del campo cansados,
sudorosos y hambrientos.
Día de cansancio y alegría.
Al final de la tarde,
se bebe sin parar.
Todos salen ebrios y sin saber andar.