Las Guerras La sin razón de algunos hombres, ofuscados en su ambición, provoca muertes inocentes, sin ninguna justificación. Sembrado veo el campo, de cruces blancas silentes. Es el último homenaje para esos pobres inocentes. Varios descerebrados sin ninguna razón, obligan a la guerra sin otra solución. Mueren por una causa ficticia, convencidos por una mentira. Pasan hambre, sed y frío. Quienes los mandan, están bien defendidos. ¿Cuándo será el día, que a los hombres que arman guerras, se les devuelvan los tiros sobre su propia cabeza?. Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado