Deseos prohibidos

Santa misa

Ante mí tengo el amor clandestino,
una mujer adúltera llena de caprichos.
Mi religión no me permite yacer contigo,
eres mi pecado, ¡Déjame vivir tranquilo!.

Me regalas tu corazón, ahora que está vacío.
Aceptaría tu entrega, si fuese divino.
La palabra del Señor nunca la he desoído.
Ante tu insistencia, he de pedirle permiso.

No tengo justificación para la infidelidad,
ni te quiero despreciar por lo ofrecido.
No veo maldad en tu proposición,
pero no romperás mi compromiso.

Rebusco en tu corazón
la sinceridad de tus palabras.
Tengo derecho a saber la verdad,
antes de aceptar tu habla.

Eso querría yo,
si tuviese el perdón de Dios.
Pero como no lo tengo,
me conformo con el no.

Mis sentimientos tengo descansando,
pero mi intención no es despertarlos.
No me voy a poner en faena, 
para tan poca satisfacción y agrado.

Ayudo a celebrar la Santa Misa
y tomo la sagrada comunión.
Deseo redimir mis pecados,
para estar en gracia con el Creador.

Un comentario en “

  1. Es un poema muy interesante, como interesante es su autor.
    Donde refleja un conflicto de sentimientos (mirándolo dé cierto modo), y que su autor maneja a la perfección.

    Felicitaciones, en cada poema que escribes dejas un mensaje, una enseñanza y conocimiento a tus lectores.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s