Boté mi barquito

Entre mis manos tengo un pequeño barquito,
que quiero botar sobre las corrientes del mar.
Lo cargué con un mensajito de amor, sin rumbo,
por no tener hembra a quién podérselo enviar.

Me gustaría que lo encontrase una mujer especial.
Esa, que permanentemente sueño con ella
todas las noches de mi vida sin poderlo evitar.
Le daría todo mi amor, reclamándole el suyo para mí.

En el recadito que yo anónimamente escribo,
como premisa digo que estoy solo y aburrido.
No tuve suerte en el amor por culpa del destino.
Algo hice mal y hoy no tengo a quien amar.

En una playa lejana, un grupo de damas se lo encontró varado.
Al coger el barquito, descubrieron un papelito,
en el cual estaba escrito un SOS de amistad.
Discutieron quién lo vio primero y quién se lo iba a quedar.

La fémina más atrevida y con falta de cariño,
lo apretó a su corazón como algo bendecido.
Quería tenerlo cerca, porque ella sintió que era su destino.
Vió resplandecer en la playa, el amor querido.

Un día nos citamos en el puerto del amor,
sin saber cómo eras tú, ni tú cómo era yo.
Para nosotros, fue una forma diferente
y buena de encontrar el amor.

Todo lo dejamos a nuestra suerte
y también, a nuestra intuición.
Los años no pasan sin huella,
ni tampoco tenemos que decirle al tiempo, ¡Adiós!.

2 comentarios en “

  1. Que interesante poema, nos deja hoy el autor, dándonos a conocer otro medio para encontrar la felicidad.

    Felicitaciones! Se ve que usted piensa en sus lectores para dejarnos un conocimiento o aprendizaje.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s