El verderón 

A la terraza de mi casa,
un verderón me viene a saludar.
Le digo buenos días 
y él me gorjea sin parar.

Se ha vestido de gala 
con su más bello plumaje,
entre verdes y amarillos,
busca acomodarse. 

Verderón libre, verderón errante,
en jaula no te quiero encerrar.
De mi casa puedes salir y entrar
con plena libertad.

Qué bonita es la libertad verderón,
no la pierdas por ingenuo.
Libre estás  para hacer lo que quieras,
vuela alto, pero regresa.

Quiero tener cerca tu nido,
para escuchar tus trinos.  
Hablarte con afecto y que tú,  
me canturrees con cariño .

No quiero sujetarte,
no quiero encerrarte,
tienes libertad para marcharte.
¡Pero ven a visitarme!.

Verderón astuto y pillo, 
no te dejes cazar, 
como un pobre pajarito.