La vida es un cuento

Todos mis pensamientos,
me están volviendo perverso.
El cielo lo veo manchado de color,
de oscuro color negro.

Nunca sabré si los vientos del firmamento,
fueron la causa de mi desorientación.
No llego a entender que me pasó,
que no distinguí el bien de lo mejor.

Veo heridas en mi caminar,
con los sentimientos abiertos en canal.
Nada puedo hacer por salvar estas almas,
salvo esperar que cicatricen del mal.

En las noches de horror que paso,
mi diversión, es buscar tarántulas
en la oscura cueva de mis antepasados,
sabiendo que moriré sin remedio.

Ahora me encuentro desorientado,
por el abrazo de tu pensamiento.
Tu alma está en el morral de un sereno,
que quiere entregármela a mí primero.

Sufrí por un amor que no supe conquistar,
nunca lo superé y sentí un eterno malestar.
Amarte más, no supe por mi torpeza sin más.
Perdí lo que más quería sin saberlo conservar.

En el otro mundo me encuentro ya.
Sin saber dónde dejé los placeres de la tierra.
Desperdicié los llantos de imploración,
esos que me hablaban con todo el amor.

2 comentarios en “

  1. Me alegro de su vuelta al blog y ademàs con un poema que merece la pena ser releido.
    Un tanto triste , pero como siempre con muchos sentimiento .
    Bienvenido de nuevo D. Aquilino.

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