En nada quedó aquella promesa vana, de darte mi amor con gozo y sin llanto. Quiero entregarte la libertad suficiente, para que te quedes o te vayas andando.
No dudo que me puedas querer, pero el recelo me atormenta y la espera me amedrenta. Renuncio a la paz muerta.
Escucha mi gimoteo al paso, de este nómada trashumante. Que viene y va por la vereda del alma, curtido por el sol y mi paz en calma.
Quiero atrapar cada instante a tu lado, transcurrido con amor y recordar las palabras de afecto, pronunciadas por tus dulces labios.
No me arrebates el presente, ni me hagas desertar de tu presencia. Eres la más brillante estrella, de mi grande y bonito planeta.
Quiero que tus promesas, alumbren el reflejo de mi ánima. Quiero darte libertad para que elijas, entre mi cuerpo deseoso o el alba.
Ardorosos son mis amores con pasión, como atrayentes son tus fragancias. No sabes cómo necesito de tu calor, para abrasar mis malos sentimientos.
Me enveneno el pensamiento, con tus rotundos noes de miedo. Seguiré tus huellas por el sendero, hasta que me conduzcan a tu cielo.
Sentido poema. Muy bonito.Enhorabuena.
Me gustaMe gusta