Agradable penitencia Buenos días amor, como todas las mañanas, no hago esfuerzo para quererte, porque eres, mi más divina suerte. Yo que siento tu firmamento, en el cual te escondes, disfruto nuestro bonito juego y al final, nace el sentimiento. Agradable penitencia la que siento, para un enamorado invidente. Obcecado de amor y fantasía y con buena predisposición a la vida. Atolondrado me siento, por no saber amar a tiempo. Parecía fácil al pensarlo, pero no estoy entrenado para esto. Oliendo los pétalos de tu frenesí, mi corazón se siente grato y feliz. Beso la primera rosa de tu jardín, al estallar la primavera sin fin. Tu sentimiento es hilo de seda, con el cual quiero tejer la ilusión y encontrarme entre tus brazos, acariciándome con cariño y placer. Nunca sentí más placer en vida, que el que tú me das con apego. No quiero que se marchite y así será perpetuo. Esperé demasiado tiempo, a que apareciera mi sentimiento. No puedo creer que ahora lo sienta, me parece un bonito sueño… Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado