La espera Cuánto tiempo tengo que esperar, para saber lo que tienes de buena. Nada es igual a tus caricias, cuando siento tus cosquillas. Tus labios no me besaron y tus besos se perdieron. Sin saber cómo recuperarlos, lloro amargamente por no tenerlos. Nada quiero ocultar, en estos tiempos felices, porque deseo abrazar, la esencia de tus virtudes. ¿Para qué quieres mi alma, si la ignoras enseguida?. Haz con ella bondad perpetua, para que nunca desaparezca. El azar de tu sonrisa, que de la nada emerge, la quiero cada día retener, porque para mí es suerte. Tus besos yacen varados, en la inmensidad de tu corazón. Algo tengo que pensar, para poder revivirlos. Tú me dices, que tengo que despertar. Yo te digo, que no estoy dormido…. Compártelo:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado