Solo tú eres mi hechicera

No creí que mi alma estuviese fría,
teniendo rusiente el corazón.
Siento esa dualidad en nuestro amor
y la esperanza de fundir en uno, los dos.

No sé cómo convencer
a tus ángeles custodios,
para que me dejen penetrar
al seno de tu corazón.

Siento dolor en mi alma,
al forjar sin calor de fragua,
mis sentimientos de amor,
sin saber si soy correspondido.

Mis turbios pensamientos,
lloran sin consuelo,
al no poder ver lo que hay dentro,
de tu buen entendimiento.

No quisiera que mis amores sean fósiles,
en el fondo del pozo de mis sentimientos.
Ni tampoco quiero ser ermitaño de mis sueños,
esos que guardan todos los recuerdos de amor.

No quisiera volver al pasado.
Anhelo formalizar un pacto sensato,
en el que tenemos que prometer,
que nos seremos fieles y honrados.

Solo tú eres mi hechicera
y no quiero que tu corazón huya
despavorido, de los sembrados de mi cariño.
Deseo perfumarte con pétalos de heliotropo.

Tengo fe en los días no venidos
y espero con avidez que vengan esplendidos.
Estaré con flores de plumbago para recibirte
y homenajearte por el cariño que te tengo.

Eres como la semilla de sol plantada en la tierra,
que un día brotó sin saber porqué, ni porqué no.
No quiero alimentarme solo de tejocote,
porque también necesito la fruta de la pasión.

No quiero ser una persona errante
y caer en el abismo de la amargura.
Quiero acercarme a tu rostro,
y encontrar en tu boca, el aliento de tu arrebato.

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