Suspiro por ti…
No quiero oír las voces que lastiman,
esas que perduran en tu tiempo y en tu alma,
como burla a todo lo prometido anteriormente
y ofensa a tus valores sagrados de la dignidad.
Tú que sufriste sin merecerlo.
Tú que nunca bajas tu mirada,
tú que tienes las manos bendecidas,
cuando hablan en el lienzo del amor.
Está molesta mi conciencia,
porque no aprecias la amistad,
ni le haces honores a la lealtad.
Por tu boca lanzas, los más crueles excesos.
Necesito creer en los ojos que me miran,
en la voz que me susurra
y en los oídos que me escuchan.
Quiero que me hablen tus sentimientos.
Intento ser como ese viento,
que no se ve, pero que sientes
como acaricia tu cuerpo.
Siento tu perdón y tu respeto.
Tengo tantos deseos de amarte,
que mi atadura es tu existencia.
Considero que siento tu perdón,
porque ahora cicatrizan mis heridas.
Quiero suspirar pedazos de cielo
y exhalar los buenos recuerdos.
Escribo poemas para ti y sumo desvelos,
porque nunca se opaca tu belleza.
Tú entretuviste tus buenos tiempos,
al no haber ahorrado tu beneficio.
Porque el sentimiento amoroso,
nos enriquece el deseo y el cariño.