Quiero escribir en tu espalda, una llamada de amor eterno. Cuando menos pensamos, de la nada emerge, la palabra te quiero.
Olvidaré mi pluma y seguiré con mis dedos. Dibujaré un corazón maravilloso, que tú llenaras de sentimientos.
Nada será dulce si tú no lo sientes, te regalo mi néctar y tú si lo quieres. Te susurraré al oído palabras sinceras y sentirás como el amor llama a tu puerta.
Quiero que seas invadida, por mis buenos sentimientos, al igual que cuando la vida nace, del vientre de una mujer.
Se nos ríe tu espíritu, de todo lo que hacemos. Burlando tus antojos, con pequeños remedios.
No son palabras perdidas, si con ellas me entiendes. Te digo cosas bonitas, que resucitan tus quereres.
Hoy es el día que me siento feliz, encontré el amor que siempre creí. Los rayos del sol iluminan tu semblante, y tu sonrisa la dibujas solo para mí.
En tu persona, el amor es una decisión, que acaricia mis sentimientos ocultos. Duermo bajo las hojas de tu amor, acurrucándome al calor de tu cariño.