Archivo del Autor: jalicachas
No fue fácil caminar por la espesura
Las extrañas formas de mis pensamientos
se retuercen y hacen que mire con despecho.
Cuando me siento extremadamente cansado,
me exilio un tiempo, para buscar el amor.
El sol alimenta mis flores
por algo que perdí en vida.
Sueño que algún día
tendré la osadía de abrirme al amor.
No fue fácil caminar por la espesura,
de esta selva inhumana y sin razón.
Todo fue un espejismo de ilusión,
para alcanzar mis metas en el amor.
Vi tus ojos iluminados en la noche oscura,
tuve la sensación, que amé la sonrisa de tu amor
en tu rostro melifluo, sentí el desborde de tu alma,
sobre mi cuerpo sediento de tus caricias.
Siento, como me habla en silencio.
La siento con voz suave y llena de sentimientos.
¿Cómo puedo hacer,
para unir nuestros deseos?.
Por qué no te decides a dar el primer paso,
cuando nuestros corazones sienten lo mismo.
Embriagado me siento, por ese amor que tengo,
sabré compensar, con la felicidad del te quiero.
Por los caminos llenos de polvo
ando sin saber dónde ir.
Mi cuerpo desgonzado no resiste
por lo mucho que ha tenido que sufrir.
El miedo me hace dormir,
con el candil encendido
y la silla detrás de la puerta.
Tiemblo abrir la ventana al sueño,
porque en mí, resucito el amor.
Entre el viento y la lluvia
Entre el viento y la lluvia,
no me dejan avanzar.
Quiero a tu corazón llegar,
para mi amor entregar.
Qué pena siento, al ver tanto sufrimiento ,
porque un día sintieron amor y hoy ni respeto.
Abro un hueco en la tierra a pico y pala,
en él, deposito mi gran amor, que ahora me falta.
Siento el viento dulce en mi cara,
cuando la magia de los besos perdidos.
Hace que la noche guarde mis sentidos,
donde están los sueños, cuando todo se ha ido.
Quiero ser verso en aguas cristalinas,
quiero ser un pájaro que vuela loco
en busca de tus sueños perdidos
Soy aquel que llora de sentires y anhelos.
Quiero suspirar pedazos de cielo,
y exhalar los recuerdos buenos.
Escribo poemas y sumo desvelos de ti,
porque nunca se opaca tu belleza.
Tú que tanto sufriste sin merecerlo.
Tú nunca bajas tu mirada, sintiéndote liberada,
Tú que tienes las manos benditas,
cuando pintas dentro del lienzo del amor.
Esta molesta mi conciencia,
con aquel que no aprecia la amistad,
ni le hace los honores de la lealtad.
Por tu boca lanzas, tus más crueles excesos.
Tú insolencia.
Necesito creer, en los ojos que me miran,
en la voz que me susurra
y en los oídos que me escuchan.
Quiero entender, que mi pasión resucita sentimientos.
Quiero ser como ese viento,
que no se ve pero se siente,
cuando acaricia mi cuerpo
y escucho tu perdón y tu respeto.
Tengo tantos deseos de amarte,
que mi atadura es tu existencia.
Considero que siento tu perdón,
porque ahora cicatrizan mis heridas.
No quiero oír las voces que lastiman.
Esas que perduran en el tiempo y en tu alma,
como burla a todo lo prometido anteriormente
y ofensa a tus valores sagrados de la dignidad.
Tú nsolencia,
es impropia de una persona con sapiencia.
Dilapidaste tu mucha riqueza,
esa que era más importante que tus juergas.
Tú entretuviste tus buenos tiempos,
en no haber ahorrado tu beneficio.
Porque el sentimiento amoroso,
te enriquece el deseo y el cariño.
Las promesas que no se cumplen,
quedan tiradas en el recuerdo
y si son de amor puro y verdadero,
se sienten por un largo tiempo.
Quiero usar el sahumerio
Solo tú eres mi hechicera
y no quiero que tu corazón se espante
despavorido, a los sembrados del cariño.
Quiero aromatizarte con flores de heliotropo.
Tengo fe en los días no venidos
y espero con sensatez, que vengan espléndidos.
Tengo flores de plumbaco para recibirte
y homenajearte por el cariño que me diste.
Eres como la semilla de sol plantada en tierra,
que un día brotó, sin saber por qué ni por qué no.
No quiero alimentarme solo de tejocote,
porque necesito también, la fruta de la pasión.
Quiero usar el sahumerio,
para humear tu cuerpo
y liberarte de las malas vibraciones.
Deseo que estés pura,
para la entrada al reino de los cielos.
Eres el elixir de mi pasión,
el embrujo de mis sentimientos.
Eres esa fuerza que me mandas,
en forma de desolación,
y que yo convierto en amor.
Me siento en el banco de mi puerta,
a tocar la ocarina sin descanso,
las notas salen en la canción ronca,
para contentar a mi amada,
que me está escuchando.
El irrespeto del olvido,
me hace no temer a la muerte,
si se presenta de improviso,
la recibiré con todo el júbilo entristecido,
porque no debo morir por tu condenación.
No quiero un amor de paso
La ausencia,
se llevó formas y maneras,
dentro de un reposo viviente,
con una hermosa sobriedad.
El verde azulado del agua cristalina,
transparenta los peces y las algas marinas.
Elogio que tú seas limpia y diáfana,
en tus sentimientos de cariño hacia mí.
No quiero un amor de paso,
que al final me pueda torturar.
Quiero ese que se agarra al corazón,
y que al final nos funde en uno solo.
Duelen las cenizas del cariño,
como duele la perfidia del amigo.
Solo ese que chilla sin razón,
enmudece a cien que callan sin pasión.
Entre el viento y la lluvia,
no puedo avanzar hacia tu amor.
Enrabietado me siento ahora,
por no poder regalarte mi corazón.
No quiero que mis amores sean fósiles,
en el fondo del pozo de mis sentimientos.
Ni tampoco quiero ser ermitaño de mis sueños,
esos que guardan todos los recuerdos de amor.
No quisiera volver al pasado,
sin formalizar un pacto sensato.
En él tenemos que comprometernos,
que seremos fieles y siempre querernos.
Vuelo a ninguna parte
Tengo miedo, tengo miedo
a que el sol resplandezca
más que tu mirada
y que no la encuentre,
por la sombra de tu alma.
No quiero caer en una sima
y ahogarme sin esperanza.
Siento nostalgia de tu cariño,
cuando al amanecer,
aflora el amor del interior de mi ser.
El tiempo camina inexorablemente,
hacia el oscuro destino del más allá.
Mi libertad no se compra ni se vende,
porque nunca la entregué,
para evitar que otros la posean.
No te apegues mucho a las cosas,
porque cuando te separes,
el dolor de la separación
será más grande,
que el perjuicio en tu alma.
La estela de mis poemas,
como aves migratorias que son,
vuelan hacia ninguna parte,
con el arrojo vespertino,
de haberme robado mi corazón.
En tu camino encontré la verdad y el cariño,
porque yo contesto y protesto,
cuando no hay amor ni cariño.
Es verdad, que desde tu llegada a mi vida,
me cautivaste y me cambiaste.
Quiero y no quiero
Quiero exhalar tus aromas de felicidad
y embriagarme hasta volverme a enamorar.
Tengo adormecido mi corazón
por los desengaños sufridos sin razón.
Quiero orbitar alrededor de tus sentimientos,
para no sembrar en mi más sufrimiento.
Si alguna vez tuve culpa, que la fe disipe mi castigo
y guíe la fuerza que me empuja hacia la purificación.
Quiero encontrar esas palabras mágicas,
para escribirte sentidos versos de amor.
No quiero que me robes los dones del cariño,
ese que yo te quiero dar sin ninguna vacilación.
Quiero que tus expresivos ojos oscuros,
no soporten la lánguida tristeza,
de una camelia enferma y solitaria
y que bailes al son de la cítara y la flauta.
Quiero que mis grandes penas,
se vayan de mi recuerdo cuanto antes,
al igual que pasan las nubes ligeras,
con los secretos de la vida errante.
Quiero llenar tu alma de sueños
y que al despertar se hagan realidad,
porque tengo una gran pena,
que reflejo en mis pupilas.
Quiero que la ansiedad,
la angustia y la frustración,
no se apoderen de mis sentimientos
y me hagan perder el amor, que por ti siento.
Quiero sentir
Deseo que con tu sonrisa,
despiertes mi esencia angelical,
al colgar de tus labios,
palabras de amor.
Descubrí un día aciago,
que la muda luna,
eclipsó disimuladamente,
lo que clamaba tu sentimiento.
¿Por qué te prohíbes,
lo que sientes
y proclamas tus penas
con lágrimas de apego?.
Quiero sentir,
la ternura de tus palabras,
cuando a través de tus besos,
me haces sentir la caricia de tu alma.
Conozco el lugar dónde habitas,
hallé el espacio dónde tú existes
y encontré ya,
el momento para decirte cariño.
Entendí por qué estás en mi vida,
aún estando ausente.
Cuando te conocí, sin pensarlo
apretujaste mi corazón.
No quiero dejar lugar para ti
en mis pensamientos.
Siento temor a enamorarme,
y revivir contigo el arrebato.
Dicen que sonrío en la adversidad,
porque llamo las cosas por su nombre.
Ahora tengo mi corazón delirante,
cuando escucho tu voz angustiada y triste.
Si te tuviese ahora conmigo,
me harías sufrir sin remedio.
Sabes que te amo en silencio
y esta eterna espera, es mi estertor.
Soy ese que has querido
y aquel en el que ya no crees.
¿Te da miedo mi amor?.
¿Mi pasión te intimida?.
Has de saber,
que en tus ojos he visto,
el sentimiento puro y sincero,
de un amor renacido…
Me haré esclavo
No quiero que tus flechas,
que en mi corazón ensartas,
terminen conmigo,
de una forma cruel.
Dejaré que unzas en mí tus sentimientos
y me haré esclavo de tu buen amor.
Quiero que sigas mi destino para siempre
y andemos juntos el camino de la felicidad.
Te quise desde el primer momento que te conocí
y en tus ojos bebí mi gozo y también mi daño…
Sentí contigo un amor apasionado a primera vista,
que con nadie antes sentí.
Besé tu boca, con sabor a miel virgen
y después de un tiempo me quedas tú,
que me donas tu alegría y tus pensamientos.
Siento que en tu pelo está, el perfume de la noche.
Habitas en el valle de mi silencio,
con la alegría de la cautiva feliz.
Quiero enterarte de un paraíso,
que contigo yo quiero vivir.
Ahí dónde quiero que mis poemas,
no sean el fósil de mis fantasías.
Creo tanto en el amor divino,
que me purifico cuando estoy contigo.
Espero no equivocarme
y sobrevivir a la lujuria,
cuando el sol se despereza,
en lentas agonías de lo humano.
Tienes que saber,
que cuanto más libre soy,
más tengo el alma esclava,
por la fuerza de tu amor.