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Tú insolencia.
Necesito creer, en los ojos que me miran,
en la voz que me susurra
y en los oídos que me escuchan.
Quiero entender, que mi pasión resucita sentimientos.
Quiero ser como ese viento,
que no se ve pero se siente,
cuando acaricia mi cuerpo
y escucho tu perdón y tu respeto.
Tengo tantos deseos de amarte,
que mi atadura es tu existencia.
Considero que siento tu perdón,
porque ahora cicatrizan mis heridas.
No quiero oír las voces que lastiman.
Esas que perduran en el tiempo y en tu alma,
como burla a todo lo prometido anteriormente
y ofensa a tus valores sagrados de la dignidad.
Tú nsolencia,
es impropia de una persona con sapiencia.
Dilapidaste tu mucha riqueza,
esa que era más importante que tus juergas.
Tú entretuviste tus buenos tiempos,
en no haber ahorrado tu beneficio.
Porque el sentimiento amoroso,
te enriquece el deseo y el cariño.
Las promesas que no se cumplen,
quedan tiradas en el recuerdo
y si son de amor puro y verdadero,
se sienten por un largo tiempo.
Quiero usar el sahumerio
Solo tú eres mi hechicera
y no quiero que tu corazón se espante
despavorido, a los sembrados del cariño.
Quiero aromatizarte con flores de heliotropo.
Tengo fe en los días no venidos
y espero con sensatez, que vengan espléndidos.
Tengo flores de plumbaco para recibirte
y homenajearte por el cariño que me diste.
Eres como la semilla de sol plantada en tierra,
que un día brotó, sin saber por qué ni por qué no.
No quiero alimentarme solo de tejocote,
porque necesito también, la fruta de la pasión.
Quiero usar el sahumerio,
para humear tu cuerpo
y liberarte de las malas vibraciones.
Deseo que estés pura,
para la entrada al reino de los cielos.
Eres el elixir de mi pasión,
el embrujo de mis sentimientos.
Eres esa fuerza que me mandas,
en forma de desolación,
y que yo convierto en amor.
Me siento en el banco de mi puerta,
a tocar la ocarina sin descanso,
las notas salen en la canción ronca,
para contentar a mi amada,
que me está escuchando.
El irrespeto del olvido,
me hace no temer a la muerte,
si se presenta de improviso,
la recibiré con todo el júbilo entristecido,
porque no debo morir por tu condenación.
No quiero un amor de paso
La ausencia,
se llevó formas y maneras,
dentro de un reposo viviente,
con una hermosa sobriedad.
El verde azulado del agua cristalina,
transparenta los peces y las algas marinas.
Elogio que tú seas limpia y diáfana,
en tus sentimientos de cariño hacia mí.
No quiero un amor de paso,
que al final me pueda torturar.
Quiero ese que se agarra al corazón,
y que al final nos funde en uno solo.
Duelen las cenizas del cariño,
como duele la perfidia del amigo.
Solo ese que chilla sin razón,
enmudece a cien que callan sin pasión.
Entre el viento y la lluvia,
no puedo avanzar hacia tu amor.
Enrabietado me siento ahora,
por no poder regalarte mi corazón.
No quiero que mis amores sean fósiles,
en el fondo del pozo de mis sentimientos.
Ni tampoco quiero ser ermitaño de mis sueños,
esos que guardan todos los recuerdos de amor.
No quisiera volver al pasado,
sin formalizar un pacto sensato.
En él tenemos que comprometernos,
que seremos fieles y siempre querernos.
Vuelo a ninguna parte
Tengo miedo, tengo miedo
a que el sol resplandezca
más que tu mirada
y que no la encuentre,
por la sombra de tu alma.
No quiero caer en una sima
y ahogarme sin esperanza.
Siento nostalgia de tu cariño,
cuando al amanecer,
aflora el amor del interior de mi ser.
El tiempo camina inexorablemente,
hacia el oscuro destino del más allá.
Mi libertad no se compra ni se vende,
porque nunca la entregué,
para evitar que otros la posean.
No te apegues mucho a las cosas,
porque cuando te separes,
el dolor de la separación
será más grande,
que el perjuicio en tu alma.
La estela de mis poemas,
como aves migratorias que son,
vuelan hacia ninguna parte,
con el arrojo vespertino,
de haberme robado mi corazón.
En tu camino encontré la verdad y el cariño,
porque yo contesto y protesto,
cuando no hay amor ni cariño.
Es verdad, que desde tu llegada a mi vida,
me cautivaste y me cambiaste.
Quiero y no quiero
Quiero exhalar tus aromas de felicidad
y embriagarme hasta volverme a enamorar.
Tengo adormecido mi corazón
por los desengaños sufridos sin razón.
Quiero orbitar alrededor de tus sentimientos,
para no sembrar en mi más sufrimiento.
Si alguna vez tuve culpa, que la fe disipe mi castigo
y guíe la fuerza que me empuja hacia la purificación.
Quiero encontrar esas palabras mágicas,
para escribirte sentidos versos de amor.
No quiero que me robes los dones del cariño,
ese que yo te quiero dar sin ninguna vacilación.
Quiero que tus expresivos ojos oscuros,
no soporten la lánguida tristeza,
de una camelia enferma y solitaria
y que bailes al son de la cítara y la flauta.
Quiero que mis grandes penas,
se vayan de mi recuerdo cuanto antes,
al igual que pasan las nubes ligeras,
con los secretos de la vida errante.
Quiero llenar tu alma de sueños
y que al despertar se hagan realidad,
porque tengo una gran pena,
que reflejo en mis pupilas.
Quiero que la ansiedad,
la angustia y la frustración,
no se apoderen de mis sentimientos
y me hagan perder el amor, que por ti siento.
Quiero sentir
Deseo que con tu sonrisa,
despiertes mi esencia angelical,
al colgar de tus labios,
palabras de amor.
Descubrí un día aciago,
que la muda luna,
eclipsó disimuladamente,
lo que clamaba tu sentimiento.
¿Por qué te prohíbes,
lo que sientes
y proclamas tus penas
con lágrimas de apego?.
Quiero sentir,
la ternura de tus palabras,
cuando a través de tus besos,
me haces sentir la caricia de tu alma.
Conozco el lugar dónde habitas,
hallé el espacio dónde tú existes
y encontré ya,
el momento para decirte cariño.
Entendí por qué estás en mi vida,
aún estando ausente.
Cuando te conocí, sin pensarlo
apretujaste mi corazón.
No quiero dejar lugar para ti
en mis pensamientos.
Siento temor a enamorarme,
y revivir contigo el arrebato.
Dicen que sonrío en la adversidad,
porque llamo las cosas por su nombre.
Ahora tengo mi corazón delirante,
cuando escucho tu voz angustiada y triste.
Si te tuviese ahora conmigo,
me harías sufrir sin remedio.
Sabes que te amo en silencio
y esta eterna espera, es mi estertor.
Soy ese que has querido
y aquel en el que ya no crees.
¿Te da miedo mi amor?.
¿Mi pasión te intimida?.
Has de saber,
que en tus ojos he visto,
el sentimiento puro y sincero,
de un amor renacido…
Me haré esclavo
No quiero que tus flechas,
que en mi corazón ensartas,
terminen conmigo,
de una forma cruel.
Dejaré que unzas en mí tus sentimientos
y me haré esclavo de tu buen amor.
Quiero que sigas mi destino para siempre
y andemos juntos el camino de la felicidad.
Te quise desde el primer momento que te conocí
y en tus ojos bebí mi gozo y también mi daño…
Sentí contigo un amor apasionado a primera vista,
que con nadie antes sentí.
Besé tu boca, con sabor a miel virgen
y después de un tiempo me quedas tú,
que me donas tu alegría y tus pensamientos.
Siento que en tu pelo está, el perfume de la noche.
Habitas en el valle de mi silencio,
con la alegría de la cautiva feliz.
Quiero enterarte de un paraíso,
que contigo yo quiero vivir.
Ahí dónde quiero que mis poemas,
no sean el fósil de mis fantasías.
Creo tanto en el amor divino,
que me purifico cuando estoy contigo.
Espero no equivocarme
y sobrevivir a la lujuria,
cuando el sol se despereza,
en lentas agonías de lo humano.
Tienes que saber,
que cuanto más libre soy,
más tengo el alma esclava,
por la fuerza de tu amor.
La historia que nunca será real
Contemplando el cielo azul,
de una tarde primaveral,
como juglar me siento en la plaza mayor,
para intentar conquistarte, con mis versos de amor.
Dejo abierta mi puerta, de par en par,
sabiendo que las noches son largas,
cuando se viven en soledad.
Mi introspección clama,
lo que dicen tus sentimientos,
esos que quiero para mí,
para no sentir angustia en mis pensamientos.
Quiero repetir la caricia del viento en mi piel,
como salud de mis buenos sentimientos.
Contigo mi existencia brilla de otro color,
porque sabes sentir, romances de amor.
Los amores pasados no están muertos,
si fueron verdaderos,
son amores que el tiempo resucita,
con más fuerza que cuando se fueron.
Quiero repetir nuestro último baile de amor
y recordar el último beso, con aroma de vos.
Entre álamos intensos se ilumina lo que pienso
y esclarece mi inspiración,
para escribir lo que por ti siento.
Tú que tienes el alma plena de amor,
que me amas como te amo yo,
al verme a veces sientes dolor,
cuando no correspondo a tus suspiros de amor.
No imagino ya mi vida sin ti,
porque he de confesar,
que enamorado ahora estoy
y que celebro el día que te conocí.
Amo cada sonrisa que me dejas sentir,
llenas mi alma de embelesos,
porque respiro cada latido de tu corazón.
Siendo tú dadora de vida y amor.
Del Olimpo proviene tu magia,
que envuelve todo mi cuerpo,
me hace saborear las noches
y acariciar tus sueños.
Ahorraré los recuerdos,
que guardo con gran aprecio
y sentiré los tesoros,
que la vida me ha envuelto.
Soy una historia,
que nunca será real,
tan irreal,
como mis sueños.